¡Las secundarias también paramos!

El 8M fue una actividad a nivel internacional, con el objetivo de llevar  adelante la lucha por aquellos derechos que siempre son relegados por ser mujeres. Como estudiantes secundarias pertenecientes a la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (UNEPY) de una ciudad del departamento Central, decidimos que no podíamos quedarnos atrás ante un momento en  el que las mujeres del Paraguay se estaban articulando ante tanta violencia de género existente en el país.

Fue así que el pasado 8 de marzo nos unimos al Paro de Mujeres Paraguay. Nos ocupamos de realizar una charla no solo reivindicando el día de la mujer obrera, sino alzando la voz en contra de tantos feminicidios, acosos, abusos sexuales, embarazos forzosos. Y exigimos además, con todas nuestras fuerzas, dejar de lado los estereotipos como que “el lugar de la mujer es la casa y la cocina”.

El machismo existente entre los directivos de mi institución no facilitó nuestra movilización por la causa, pero no fue suficiente para impedirla.

Como mujeres y jóvenes nos tocó armarnos de valor y salir a las calles para protestar. Exigimos nuestros derechos, pese a que las reivindicaciones no hayan tenido masivo apoyo en nuestra ciudad, donde aún  buena parte de la ciudadanía  está cegada por el machismo y por tontos estereotipos sobre lo que debería hacer una mujer con su vida.

Pese a las dificultades, pudimos unirnos a las demás mujeres de nuestro país y del mundo  porque hoy sabemos que como mujeres tenemos los mismos derechos y que no debería haber discriminación hacia las personas por razón de su género. Y también sabemos que seguiremos luchando por todas aquellas compañeras que no son escuchadas.