• 10 Ago 2009

Ita Elías // La lucha por la igualdad. El líder gay de los años setenta Harvey Milk, conocido hoy por muchos de nosotros gracias a una película reciente sobre su militancia en San Francisco (USA), cuestionaba el argumento del derecho a la privacidad para mantener en secreto la opción sexual diferente, y decía que si se quería conseguir poder político real había que salir del clóset y reclamar justicia y derechos civiles. “No conseguiremos nuestros derechos quedándonos callados en nuestros armarios (…). Saldremos del armario para luchar contra las mentiras, los mitos, las distorsiones” (1).

En nuestro país, la lucha ciudadana por la igualdad de oportunidades para todas las personas, independiente de sexo, edad, estado civil, religión, etnia, orientación sexual, etc. ha comenzado ya incluso en épocas de la dictadura de Stroessner, como es el caso de las feministas, que en plena cacería de brujas decidieron “salir del armario” para pedir igualdad ante la ley. Con el correr de los años y de los gobiernos colorados post golpe, diferentes colectivos y organizaciones se han ido consolidando, trayendo su mensaje cuestionador y democrático. El Estado por su parte ha ido incorporando institucionalmente estas demandas, y hoy hay un esfuerzo importante por crear mecanismos estatales de inclusión.

En este contexto la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), organismo estatal con rango ministerial y cuyo titular es Camilo Soares, político perteneciente al Partido Movimiento al Socialismo (PMAS), anunció el 24 de junio en un acto público la contratación temporal de una persona homosexual y de una persona transexual para integrar el funcionariado de la SEN. En el acto estuvieron presentes funcionarios de esa Secretaría, de otras dependencias estatales, gente de prensa e invitados.

Soares informó que la contratación fue una decisión política, de manera a dar un paso adelante hacia el debate sobre la discriminación sexual en el ámbito público, y que esperaba que el hecho sirva de ejemplo para otras instituciones estatales. Según el diario ABC, Soares manifestó “estar seguro que en el Estado existe un montón de gente que vive en la clandestinidad y con terror su orientación sexual para no ser rechazada por una sociedad históricamente confundida sobre este tema…”(2). Pidió a los otros funcionarios de la SEN ser tolerantes con las nuevas personas contratadas.

La organización Somosgay lo acompañó en el acto y a través de Somosgay.com, su página web informativa, manifestó que con esta decisión se pretende avanzar en el camino hacia la igualdad de las personas y plantear la necesidad de mejorar el acceso al empleo de personas que han sido históricamente discriminadas por su orientación sexual o identidad de género. Esta organización habla de una justicia compensatoria, que trataría de compensar las desventajas, y de una justicia distributiva, que implicaría reajustar el desequilibrio social(3).

Sin embargo, la forma de encarar esta medida de acción positiva fue criticada por otras organizaciones civiles y estatales que están en la misma lucha. La Secretaría de la Función Pública (SFP), así como la mayoría de las Organizaciones LGBTI (4) (organizaciones de defensa de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, transgéneros e intersexuales) lanzaron comunicados que marcan una diferencia con la acción del ministro.

Sumándose a la causa de la igualdad, pero alejándose de lo que ellas consideran más que nada un show, las organizaciones LGBTI que firmaron el comunicado mencionado, reclaman al Estado mecanismos y políticas públicas reales de inclusión en la función pública de estas personas gays, lesbianas y trans, y que salde la deuda de discriminación existente e implemente acciones tendientes a acabar con la discriminación hacia aquellas que ya integran el Estado (5).

Desde la vereda estatal, la SFP sostuvo que partir de la nueva administración se ha buscado “garantizar la igualdad de oportunidades para que las personas competentes accedan al empleo público propiciando la transparencia a través de los concursos públicos de oposición y teniendo como principio lo consagrado en el artículo 46 De la Igualdad de las personas en concordancia con el artículo 88 De la No Discriminación de la CN”. También señala que los procesos de inclusión son necesarios e importantes en el proceso de transformación que estamos viviendo (6).

El mecanismo de selección

Uno de los temas más cuestionados, y que no tiene que ver precisamente con la opción sexual e identidad de género de las personas seleccionadas para los cargos, fue la contratación sin concurso. Según Soares no se hizo por concurso público porque la SEN tiene posibilidad de hacer contrataciones directas amparada por la Ley de Emergencia (7).

Sin embargo, las organizaciones LGBTI manifestaron su rechazo a cualquier manejo clientelar por parte del Estado y su respeto hacia los mecanismos establecidos para las contrataciones. “La poca claridad de las contrataciones públicas significaron por años la exclusión de personas LGBTI de este espacio” (8).

La SFP en su comunicado sostiene que dado que el acceso a la función pública debe darse por vía de los concursos públicos para garantizar que el trato a todas las personas sea igualitario y sin ningún tipo de discriminación directa o indirecta por motivos de edad, discapacidad, apariencia, género, y que son estos concursos públicos los que deben contener los mecanismos efectivos para la inclusión al empleo público de personas pertenecientes a colectivos históricamente discriminados. La SFP puntualiza que los procesos de inclusión no deben obviar el cumplimiento de las normativas, con las posibles excepciones emanadas por leyes temporales como las Declaraciones de Emergencia (9).

Idoneidad de las personas contratadas

Otro aspecto cuestionado fue la idoneidad de las personas contratadas para desempeñar el trabajo. Desde posiciones institucionalistas hasta comentarios en tono burlón, hicieron referencia al punto capacitación. El ministro de la Secretaría de Información y Comunicación para el Desarrollo (SICOM), Augusto Dos Santos, defendió la contratación argumentando que “son dos personas que confiesan que no están capacitadas y que tienen que capacitarse. Ojalá pudiéramos tener la misma sinceridad de todo el funcionariado público” (10).

Pero, ya con un criterio más profesional, la SFP resaltó la importancia de considerar la capacitación en los procesos de inclusión, al decir que estos procesos no pueden estar exentos de la determinación de perfiles y competencias adecuados para los requerimientos institucionales.

En el campo de los comentarios despectivos, el diputado del UNACE José López Chávez manifestó que no estaba en contra de la orientación sexual de los funcionarios contratados pero sí de la falta de idoneidad “Uno es peluquero y el otro panchero” (11). Julio Colmán, político colorado dijo que lo que debía hacer Soares era un concurso y no contratar a alguien sólo porque es homosexual o travesti. “Acá no primó el currículum, sino el curri-culo” (12).

El acto en sí

El hecho de que en el acto se dio a conocer explícitamente aspectos de la vida íntima sexual de las personas contratadas fue objeto de reproches posteriores. La diputada del Partido Democrático Progresista Desirée Masi criticó la exposición de las personas y dijo que Camilo había hecho un show mediático (13).

Las organizaciones LGBTI también repudiaron la acción mediática y el show al que fueron expuestas las personas contratadas, y la SFP dijo al respecto que la exposición pública de personas sujetas a los procesos de inclusión no es necesaria y “puede incluso producir efectos contrarios a los buscados e incluso poner en riesgo el derecho al desarrollo de la personalidad y a la intimidad garantizados en la Constitución Nacional, así como el trabajo que vienen desarrollando varias instituciones a favor de la inclusión” (14).

Las preguntas al final

No hay mucho que discutir sobre la importancia de la capacidad y capacitación de los funcionarios y funcionarias del ámbito público, así como que el concurso es la vía más transparente para las contrataciones. Si no se dan esas condiciones, la contratación puede resultar un fracaso, lo que conspiraría contra cualquier proyecto estatal de democratizar el acceso al empleo público.

Pero, sin embargo, quedaría pendiente una mayor discusión sobre cómo debe manejar el Estado el mensaje que quiere dar a la sociedad sobre la igualdad de oportunidades y su adhesión a la lucha contra todo tipo de discriminación. En ese sentido ¿debe ser explícita la orientación sexual diferente en la contratación de personas en el ámbito público, como lo sería, por ejemplo, el hecho de contratar a miembros de comunidades indígenas, o a adultos/as mayores, como parte de un proyecto de democratización laboral? ¿Ayuda eso a romper los prejuicios o provoca más hostilidad? ¿Sirve como elemento generador de debate y crea conciencia democrática, o refuerza posiciones conservadoras? Son preguntas que quedan flotando en el ambiente.

 


 

1 Harvey Milk,(n.d) Wikipedia.
2 Inédita contratación de gay y transexual (2009, 25 de junio).
3 Gobieno paraguayo incorpora a un gay y una transgénero a la función pública con el apoyo de SOMOSGAY. (2009, 24 de junio). Somosgay.
4 Firman el comunicado Aireana, Grupo por los Derechos de las Lesbianas; GAGLT, Grupo de Acción Gay Lésbico y Transgénero; Panambí; Paragay.
5 Ver en Comunicados a la Opinión Pública (2009, 1 junio) Informativo Mujer Digital (IMD).
6 Ibíd.
7 ABC Digital, (2009, 25 de junio). Op. cit.
8 IMD, (2009, 1 junio) Op. cit.
9 Ibíd.
10 Ejecutivo defiende los contratos gays. (2009, 26 de junioA). Ultima Hora, p. 10.
11 Se llama “panchero” a la persona que vende salchichas con pan (panchos). Diputados critican a Camilo por designar a gente sin capacitación. (2009, 26 de junioB). Ultima Hora, p. 10.
12 “Siempre entre al baño de damas”. (2009, 25 de junio). Crónica, p. 2.
13 Ultima Hora (2009, 26 de junioA). Op. Cit.
14 IMD,(2009, 1 junio) Op. cit.