Las mujeres tienen una notable participación en los flujos migratorios de Paraguay a Argentina. Más de la mitad de estas mujeres migrantes se emplean en el sector del trabajo doméstico, donde, entre otras actividades, asumen responsabilidades de cuidados de niños, niñas u otras personas dependientes. Considerando esta situación, la ponencia busca identificar cuáles son las consecuencias que tiene la migración de mujeres paraguayas con hijos u otras personas a su cargo en sus hogares de origen y cómo se reconfiguran los trabajos de cuidados después de su partida.

Una de las principales conclusiones a la que se llega es que la migración de una mujer supone la transferencia de sus responsabilidades de cuidado a otras mujeres en origen, lo cual representa una sobrecarga de trabajo para ellas, que limita sus capacidades para acceder a ingresos, llevar una vida sana, disponer tiempo de ocio y dedicarse al autocuidado. Otra conclusión relevante es que la delegación del cuidado incrementa los niveles de vulnerabilidad de las mujeres cuidadoras y contribuye a la reproducción de las desigualdades de género, económicas y sociales.

La gestión del cuidado en estas condiciones se inscribe así dentro de una trama trasnacional conocida como cadenas globales de cuidados. Estas cadenas constituyen un elemento estratégico de la fase actual del modo de producción capitalista. Como tales, cumplen la función de facilitar mano de obra para servicios de bajo costo y asegurar la reproducción