Paraguay está conmocionado por el asesinato de Fernanda, una joven de apenas 17 años que estaba embarazada. Nosotras, como activistas de la Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización y Legalización del Aborto en Paraguay, decimos lo siguiente:

 

• Extendemos nuestras condolencias y solidaridad a la familia, amigas y amigos y a toda la comunidad ovetense lastimada por el crimen y nos unimos a la exigencia de justicia para Fernanda.

 

• En Paraguay son muchos y graves los casos de violencia en contra de las mujeres, de feminicidio, de abuso sexual infantil, de desaparición de niñas, niños, adolescentes y personas adultas. Son casos que laceran cotidianamente a nuestra sociedad, que reacciona con rabia porque la justicia no responde adecuadamente. No estamos logrando construir sistemas e instituciones que realmente protejan ante estos hechos y, sobre todo, los prevengan.

 

• Como antecedente del hecho, aparentemente hubo un intento fallido de aborto, un tema tabú en Paraguay, aunque sea una realidad frecuente para muchas mujeres. Los abortos clandestinos e inseguros ponen en riesgo la vida de las mujeres. Es urgente que se brinde acceso a consejería profesional y acompañamiento humanizado, sin juzgamientos y que garanticen el respeto a la decisión de la persona que gesta: ni aborto forzado ni criminalización por la interrupción de un embarazo no deseado o producto de un abuso sexual. El embarazo y la maternidad voluntarios deben apoyarse plenamente, desde la planificación y durante el desarrollo de la vida de niñas, niños y adolescentes, con políticas públicas de salud y cuidado adecuadas.

 

• Si queremos entender este crimen y prevenir hechos similares, debemos hablar sobre violencia basada en género, sobre educación en sexualidad y sobre autonomía reproductiva de las mujeres. Sin embargo, en nuestro país se ataca a la igualdad de género y se impide su inclusión en las políticas públicas y en la educación. Se prohíbe que niñas, niños y adolescentes accedan a educación integral en sexualidad en escuelas y colegios. No se respeta la autonomía sexual y reproductiva de las personas.

 

• Aún se educa a los hombres como “reyes” de la cultura violenta y patriarcal, como personas con poder de decisión sobre las mujeres, sobre sus cuerpos, su reproducción y sus vidas, hasta el punto de obligarlas a parir, a abortar, o incluso matarlas. Y este pensamiento lo vemos en adolescentes y adultos, incluso entre autoridades, en todos los ámbitos de la vida. Si no hablamos sobre esto, si no hablamos sobre género, seguiremos lamentando actos de violencia que luego no podemos explicar.

 

Exigimos:

 

• Justicia para Fernanda y su familia.
• Educación integral en sexualidad en todas las escuelas y colegios del país.
• Educación y políticas públicas integrales con enfoque de igualdad de género.
• Respeto a la autonomía reproductiva de las mujeres, consejería y acompañamiento para adolescentes, embarazos respetados, maternidades voluntarias, abortos no forzados ni criminalizados.
• Lucha frontal en contra de la violencia hacia las mujeres y las niñas.
• Justicia imparcial, comprometida, eficiente, sin discriminaciones.
• Educación, políticas y compromisos para erradicar la violencia masculina y patriarcal.

 

Paraguay, 3 de junio de 2025