En el día internacional del trabajo doméstico, el Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico de Paraguay (SINTRADESPY), el Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Paraguay-Legítimo (SINTRADOP-L) y el Sindicato de Trabajaoras Domésticas de Itapúa (SINTRADESPY), compartieron un comunicado en el que pese a reconocer los logros obtenidos con la Ley de Trabajo Doméstico y la modificación de su Artículo 10, legislándose a favor del salario mínimo para ellas, reconocen su vulnerabilidad ante la llegada de la pandemia COVID-19 a Paraguay y denuncian las situaciones de vulneración de derechos.

Hoy, en el contexto de emergencia por el COVID-19, sabemos que la sanción de la ley fue solo un paso, que la discriminación todavía sigue dándose en lo social y también con muchas trabajadoras. Sabemos y sentimos que somos el eslabón más sensible de una sociedad discriminadora y eso es claro, cuando las políticas públicas de contingencia referidas al trabajo, ni siquiera nos tienen en cuenta. Muchas de nuestras compañeras están quedando sin trabajo porque ya habían sido precarizadas por este gobierno que intentó enmarcarnos en una ley de tiempo parcial a toda costa, dejando de lado la reglamentación de nuestra ley específica de trabajo doméstico que es la ley 5407/2015 y su modificatoria, la Ley 6338/19.  Sobre esto queremos decirles a las autoridades que seguiremos luchando por una reglamentación de nuestra ley que nos permita gozar verdaderamente de los derechos laborales y de las protecciones sociales como debe suceder cuando hay empleo decente.

Pero hoy, en esta coyuntura especial, queremos dirigirnos específicamente a los paraguayos y las paraguayas que creen en la humanidad y la solidaridad, para invitarles a construir juntos, paso a paso, el camino hacia una nueva sociedad que nos incluya.

[…] nosotras ya estamos practicando la solidaridad. Este 30 de marzo, encuentra a nuestras compañeras del Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Itapúa (Sintradi) entregando víveres a sus socias. Más de 60 familias que al menos podrán alimentarse en los próximos días mediante la organización solidaria de nuestras compañeras.  En Asunción, este tiempo nos encuentra con las compañeras del Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico del Paraguay (Sintradespy) y Sintradop- L pensando y actuando para apoyar a nuestras integrantes en situación de pobreza y con necesidades urgentes más apremiantes que nunca.

Pero esto es insuficiente, y no podemos dejar de preocuparnos por todas las trabajadoras domésticas del país, más de 200.000 mujeres  que hoy se ven afectadas y con escasos recursos para sobrellevar el momento“, indican en e comunicado.

El COVID-19 ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las trabajadoras domésticas en varios frentes: son las personas más expuestas cuando alguien de las casas en las que trabajan se enferma, al ser las encargadas principales de los cuidados en las casas. Algunos patrones/as les están haciendo pasar la cuarentena en sus casas, y si les dicen que no vayan a trabajar, muchos no quieren pagarles el salario. Pero se sienten esperanzadas, según indican en el comunicado: “sabemos que muchos paraguayos y paraguayas creen en la solidaridad y en la humanidad; a ellas y ellos apelamos con este mensaje:

  • Somos la primera línea de cuidados en la casa. Si hay una persona con coronavirus en la casa, las trabajadoras domésticas están en la primera línea  de  riesgos para contraer el virus. Además, si la trabajadora doméstica sigue trabajando, ella se pone en riesgo en el transporte público y puede poner en riesgo a quienes hacen cuarentena en la casa. Por eso, lo mejor es que todos y todas nos quedemos en casa, pero sin perder el salario.
  • Quedarse en casa pone en riesgo la comida diaria. A muchas de nuestras compañeras que realizan trabajos por horas o por día, sus empleadoras/res les piden que dejen de trabajar,  pero no les pagan. Ellas están sintiendo en sus mesas familiares el efecto de la cuarentena.
  • Cuarentena en el trabajo: A muchas de las trabajadoras domésticas se les exige realizar la cuarentena en el lugar de trabajo y se les prohíbe salir”.

#NosQuedamosEnCasa y #NosCuidamosTodosyTodas son sus consignas. Por ello, lo que piden a la sociedad paraguaya es humanidad y solidaridad: “Si sos empleador/a y creés en la humanidad y la solidaridad, pagá a la trabajadora doméstica mientras lleguen las medidas de contingencia desde el Estado. De esa forma nos cuidamos todos y todas. Si la trabajadora doméstica cumple la cuarentena en tu casa, respeta sus  horarios de descanso y remunerale las horas extras de trabajo. Si sos funcionario/a pública tenés el salario asegurado: pagále a la trabajadora doméstica de tu casa para que todas y todos podamos hacer la cuarentena en nuestras respectivas casas.

Este es un tiempo en el que necesitamos pensar en quienes están al lado nuestro. Las trabajadoras domésticas estamos ahí cuidando. ¡Es tiempo de humanidad!”.

 


Comunicado completo en INFORMATIVO MUJER