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Dirigentes campesinos de distintos departamentos de todo el país se reunieron en el taller “Los hombres y el cuidado” a inicios de este mes en Asunción. Allí, reflexionaron sobre las desigualdades entre hombres y mujeres a la hora de distribuir las tareas del hogar y el cuidado de la familia. Afirmaron que las mujeres campesinas contribuyen enormemente al sostenimiento del hogar y que su trabajo debe ser reconocido.

 

Dirigentes campesinos participan del taller Los hombres y el cuidado.

“Este problema de género es un sistema histórico en donde se desvaloriza el trabajo de las mujeres (…) Nosotros como organización campesina hablamos siempre de cambio y entonces necesitamos cambiar también nuestra conducta respecto a nuestra pareja, reconocer el valor que tiene su trabajo en la sociedad,  reconocerle como compañera. Y muchas cosas necesitamos corregir como dirigentes”, reflexiona Pedro Martínez, dirigente campesino del  MCNOC y CNOCIP en el distrito de Capiibary, luego de su participación en el taller.

El taller dirigido por Quintín Riquelme, busca reflexionar sobre qué significa ser hombre en Paraguay, así como discutir la sobrecarga de tareas a las mujeres en el hogar y la necesidad de cambiar la distribución de dichos trabajos.

El objetivo del taller es que se tome consciencia sobre el tiempo que las mujeres emplean en cuidados y el valor que eso tiene para la familia y la sociedad. Datos recientes del libro Usos del tiempo y desigualdades en Paraguay, indican que en nuestro país las mujeres que forman parte del quintil con menos ingresos decidan un promedio de 20 horas semanales al trabajo no remunerado.

Para Julio Adinolfi de la Asociación de Productores de Luz Bella, distrito de Guayaibi, el cambio en la distribución de las tareas domésticas y de cuidado de la familia se está dando lentamente. Afirma que ahora las mujeres tienen más libertad, pero reconoce que todavía existe mucha presión social.

El dirigente social asegura además que mayores responsabilidades recaen sobre la mujer y que su rol es protagónico para la manutención de la familia. “La mujer es una protagonista principal dentro de la familia paraguaya, su rol es muy abarcante, incluso más que el hombre. El hombre se va a la chacra a trabajar, vuelve a la casa y listo, mientras la mujer sin embargo se ocupa de la educación de los hijos, la manutención del hogar y más, y eso lleva un sinnúmero de requisitos”, explica.

Los datos revelan que más de la mitad (55,6%) de las personas que realizan a actividades agropecuarias para el autoconsumo en Paraguay son mujeres. Con esto se evidencia la contribución que realizan las mujeres para el sostenimiento cotidiano de las familias. “Estas múltiples tareas que garantizan el mantenimiento del hogar realizadas por las mujeres no están contabilizadas como aporte económico para el Estado, quedando así invisibilizadas social y económicamente”, indica Quintín Riquelme en el material citado más arriba.

De allí la importancia de este tipo de talleres, donde se analicen datos y se discutan las posibles causas, así como las soluciones que podrían darse a esta desigualdad entre mujeres y hombres.  “Los hombres y el cuidado” organizado por el Centro de Documentación y Estudios (CDE), integrante de Plataforma Pro Cuidados Paraguay y la Articulación Feminista Marcosur (AFM) con el apoyo de We Effect, Diakonía,  Fondo Para la Igualdad de Género (FIG), la Unión Europea (UE) y ONU Mujeres, oficina Paraguay.