Las diversas organizaciones de trabajadoras domésticas que impulsan el proyecto de Ley sobre Trabajo Doméstico, que acaba de ingresar a la Cámara de Diputados, se reunieron para analizar la situación en que se encuentra la iniciativa y para analizar las acciones y estrategias a encaminar para lograr la igualdad laboral y la no discriminación.

Marciana Santander y Kelly Agüero, de la Asociación de Empleadas del Servicio Doméstico del Paraguay (ADESP) ; Miryam Agüero, del Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay (SINTRADOP); y Librada Maciel, del Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa (SINTRADI), coincidieron en que si bien el proyecto de ley que obtuvo media sanción en el Senado hace unos días, el documento no es el que vienen trabajando desde hace varios años, por lo que resulta necesario impulsar su aprobación con modificaciones puntuales en la Cámara de Diputados.

La reunión se llevó a cabo en el auditorio del edificio de Naciones Unidas y contó, además, con la presencia de oficiales y referentes del organismo multilateral, como Carolina Taborga, de ONU Mujeres; Rosa Elcarte y Andrea Cid, de Unicef; Liliana Valiña, de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos; Manuelita Escobar, de UNFPA; y activistas sociales y de organizaciones de la sociedad civil, como Lilian Soto, del Centro de Documentación y Estudios (CDE), entre otras personas.

Las trabajadoras domésticas pretenden que la Cámara Baja modifique los artículos 5 y 10 de la versión aprobada en Senadores, referentes a establecer los 18 años como la edad mínima para ejercer la actividad, y una remuneración equivalente al 100 por ciento del salario mínimo legal, en contraposición al 60 por ciento establecido por el Senado.

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Fuente: CDE – Natalia Ruiz Díaz

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