• 02 Oct 2015

 

Memorias sueltas nos recuerdan que la primavera siempre vuelve  //Myrian González Vera, octubre 2015

Mediados de la década de los ochenta del siglo XX. Dos o tres años después del Caso Caaguazú y el allanamiento policial stronista al Banco Paraguayo de Datos (BPD), entre otras situaciones de represión cotidiana, el Paraguay de las utopías reinicia con fuertes bríos la lucha contra la dictadura.
Marcha y sentanta estudiantil del 18 de octubre de 2015 - Asunción

Marcha y sentanta estudiantil del 18 de octubre de 2015 – Asunción. FOTO: Myrian González.

La Universidad se mueve, se moviliza. La Coordinadora de Movimientos Independientes (CMI) –que después pasa a ser la Federación de Estudiantes Universitarios del Paraguay (FEUP)–, el Clinicazo, el 1° de Mayo de 1986, los movimientos sindicales y campesinos, el Acuerdo Nacional, las Marchas del Silencio… Son épocas de fuerte lucha social y política contra el régimen que se iba debilitando, quizá con la ruptura de la unidad granítica y el surgimiento del “Cuatrinomio de Oro” en el Partido Colorado. El triángulo de poder se va deformando y empieza sus grietas. Ya el viejo Cháves no va a tomar chocolate con la novia…

Hoy, treinta años después siento que estamos viviendo días parecidos. Primero estudiantes de colegios autoconvocadas/os hacen una marcha inmensa y rechazan las flores de papel que la Ministra de Educación y Cultura les ofrece al pasar frente al edificio del MEC camino a las plazas frente al Congreso. Una semana después se viene el tsunami universitario. Y no para, o sea sí, ellos y ellas paran todo y la gente se suma y les apoyan y se solidarizan con su lucha.
De ‪#‎UNAnote‬ calles se empieza a pensar en ‪#‎Paraguaynotecalles‬. Y eso es alentador. No es fácil, pero se ha empezado, hay que hacer ejercicio ciudadano, reclamar, destapar la olla que el partido de aquel antiguo dirigente no lo hizo; al contrario, ese partido de color azul continuó trayendo nuevas ollas de corrupción y prebendarismo cuando tuvo la oportunidad de ocupar espacios de poder.
Es la primavera. Y no podrán detenerla o al menos todas y todos debemos hacer que no se la detenga por más Kale-sitas que giren alrededor. Marchando, gritando, acompañando a estas chicas y chicos de la democracia que ya no quieren autoridades corruptas, autoritarias.
¡¡Vamos Paraguay!! Que los votos no siempre reflejan la voluntad popular, porque es una voluntad comprada, intercambiada por cédulas y cargos.
“Clavo mi remo en el agua, llevo tu remo en el mío. Creo que he visto una luz al otro lado del río” (Jorge Drexler, “Al otro lado del río”)