• 29 Abr 2023

Una de las características de las elecciones presidenciales del año 2023 es la de tener once candidaturas presidenciales, quizá la mayor cantidad en la historia democrática. Lastimosamente, no son once opciones sino el resultado de la falta de liderazgos que aglutinen alrededor de una propuesta alternativa real para sacar al Paraguay del estancamiento e incluso de retrocesos en cuanto a la vigencia plena de los derechos y busque el bienestar de la población en general.

En diciembre de 2022 se llevaron a cabo las elecciones internas para elegir candidaturas presidenciales, senadurías, diputaciones, gobernaciones y juntas departamentales para las 17 regiones del país. De estas once candidaturas presidenciales, son cuatro las que tienen fuerzas para disputar en el escenario electoral; las demás apenas son visibles para nombrarlas, muchas de ellas son tan desconocidas que no se encuentran explicaciones políticas razonables para justificarlas. Una apresurada razón podría ser que en algunos espacios de poder buscan dispersar los votos de la ciudadanía, con el fin de no cambiar nada en el próximo periodo; también se podría decir que ninguna de las candidaturas ofrece propuestas interesantes, pero ello supondría que se cuenta con una fuerza ciudadana fortalecida que puede emitir su voto consciente, y esta suposición es difícil de sostener.

 Las cuatro candidaturas que pugnan por la presidencia y vicepresidencia de la república

Cinco partidos de la oposición al partido de gobierno, la Asociación Nacional Republicana (ANR – Partido Colorado, el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Partido Revolucionario Febrerista (PRF), Partido Frente Amplio, Partido Democrática Cristiano (PDC) y Partido Patria Querida (PPQ) aglutinados en la Concertación para un nuevo Paraguay[1] y tienen al liberal Efraín Alegre como candidato presidencial junto a Soledad Núñez, como candidata a la vicepresidencia.

En tanto, el partido en función de gobierno, la Asociación Nacional Republicana (ANR – Partido Colorado) eligió a Santiago Pena –del movimiento interno liderado por Horacio Cartes– como candidato a la presidencia de la república, y que derrotó a Arnoldo Wiens, candidato del movimiento interno liderado por el actual presidente de la república, Mario Abdo Benítez. Además, en estas elecciones la ANR también eligió a Horacio Cartes[2] como presidente del Partido. No se puede decir que el resultado en la ANR sorprendiera, pero siempre será una nota llamativa el peso de la cultura política donde pesa más el color, la tradición, el caudillismo, el poder feudal y sobre todo el poder económico de un jefe político como Horacio Cartes, líder del movimiento interno que salió victorioso en las internas partidarias. Ciertamente, del otro lado de la carpa, el movimiento liderado por el actual presidente de la república, también tuvo como candidato presidencial a otro “significativamente corrupto, Hugo Velázquez que además es el actual vicepresidente de la república, pero que tuvo que renunciar a su aspiración de ser candidato a presidente de la república cuando le calificaron como tal[3].

La tercera candidatura es la de Euclides Acevedo y Jorge Querey, el primero conocido político paraguayo que fue ministro del gobierno de Abdo hasta hace poco tiempo; en tanto Querey es uno de los líderes del Frente Guasu, espacio que aglutina principalmente a partidos de izquierda y que además tiene el liderazgo de Fernando Lugo, presidente de la república en el periodo 2008 – 2012[4].

Y la otra candidatura que está entre las cuatro más visibles y que aglutina cierto porcentaje de simpatía ciudadana es de Paraguayo Cubas, de origen colorado[5] y hoy candidato presidencial por el Partido Cruzada Nacional que él creó hace pocos años atrás.

 

El 30 de abril de 2023 serán las elecciones. ¿Se puede hacer pronósticos?

Hacer pronósticos electorales es muy difícil, muy incierto, más aún con la experiencia del año 2018 cuando empresas encuestadoras vendidas a un partido daban márgenes de triunfo arrolladores (de 30% de diferencia en algunos casos) que logró, por un lado, que mucha gente decidiera no ir a votar ese día; la participación fue del 61,41%[6], en comparación al 68,52% de participación en 2013 y por el otro, los resultados fueron de apenas 3,6% a favor del candidato colorado. Sin embargo, hay algunas pistas que podrían indicar las posibilidades de unos y otros.

En el partido Colorado las aguas no están quietas. Por un lado, la confrontación de estos dos movimientos internos es grande, pero la historia recuerda que aún con grandes odios en el medio, siempre llegaba a las elecciones con el “abrazo republicano” y se lograba cumplir con su histórico lema de “Todos somos 1”, en referencia al número asignado al partido. Pero, al menos hasta febrero de 2023, esa unidad para las elecciones es aún débil, aunque el partido tiene un problema mayor: no cuenta aún con recursos económicos para enfrentar los ingentes gastos que le demanda la maquinaria electoral colorada: operadores políticos que necesitan contar con dinero en efectivo para movilizar a los votantes en los más de 250 distritos de todo el país[7].

El motivo principal de esta dificultad económica es que el presidente del partido, Horacio Cartes, es el único que puede firmar los cheques y operar financieramente a nombre y representación del partido, y con la sanción de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que se anunció el 26 de enero de 2023, Cartes está impedido de operar con bancos y financieras[8], y los estatutos partidarios del partido no indican cómo y a quién se puede trasladar esta función con el impedimento a Cartes. Según informaciones publicadas, el partido precisa de unos 37 mil millones de guaraníes (aprox. 5 millones ciento treinta mil dólares) para la cobertura de gastos de las elecciones.

Con respecto a la Concertación, aunque es la mejor posicionada entre las otras tres opciones no coloradas, para distintos sectores, principalmente quienes apuestan a propuestas progresistas e incluso de izquierda, el candidato Alegre no representa posibilidades reales de realizar cambios sociales que beneficien a la mayor parte de la población en situación de vulneración económica. Y con respecto al candidato del Frente Guasu, más alineado a las ideas de izquierda, los resultados de otras elecciones indican que no ha logrado votaciones beneficiosas como para pensar que solo, sin la fuerza de otros partidos de la oposición, principalmente del PLRA, segunda fuerza electoral del país, pueda aunar fuerzas como para llegar al poder.

En síntesis, el escenario electoral actual muestra que la imposibilidad (¿desinteligencia política?) de tener un solo candidato que enfrente al partido centenario en el poder del gobierno hace difícil la derrota colorada; para ganarle a los colorados se necesita unidad opositora. Sin embargo, cabe una esperanza: en estas elecciones, que cuenta con un 37% más de votantes que en la anterior elección de 2013[9], se tiene que alrededor el 30% de votantes está en la franja de 18 a 29 años de edad, y se espera que el voto que emitan sea un voto “consciente” que busca el cambio para mejor en el país.

Las mujeres: Pocas candidaturas con posibilidades, pocos empleos y mucha violencia de género

La situación actual para las mujeres y las niñas en el Paraguay no refleja la intención de cumplir los compromisos del Estado paraguayo según los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), especialmente el 5 que es lograr la igualdad entre los géneros y empoderamiento de mujeres y niñas.

El escenario de los últimos años no viene siendo nada favorable para las mujeres y el ejercicio de sus derechos, al contrario, se vuelve cada vez más difícil conforme avanzan las fuerzas conservadoras y sus discursos anti derechos en los diferentes ámbitos de la sociedad y sobre todo ganando espacios de poder en el Estado. Lo bueno es que, simultáneamente surgen también en la sociedad organizaciones feministas: de jóvenes, universitarias y no, asociaciones de mujeres profesionales, de mujeres indígenas, de sectores de la comunidad TLGBIQ+, que promueven la igualdad de género.  Décadas atrás eran contadas las organizaciones feministas, localizadas todas en la ciudad de Asunción (capital del país), solíamos decir que nos conocíamos todas. Hoy no. Hay muchas nuevas organizaciones feministas[10] si bien no en todo el país, al menos en las principales ciudades: Encarnación, Ciudad del Este, Coronel Oviedo, etc. Este crecimiento feminista, con el transcurrir del tiempo puede aportar a cambios culturales que se precisan para contrarrestar la baja participación política, la alta carga de mujeres en los trabajos de cuidado y domésticos y sobre todo a contrarrestar los altos índices de violencia que sufren principalmente niñas y mujeres.

 

En términos de su participación política, las mujeres candidatas en estas elecciones nacionales llegaron al 33% del total de candidaturas, menor que en las elecciones de 2018, donde se alcanzó 39% [11]. Este porcentaje se distribuye de la siguiente manera, según los cargos aspirados:

Estos porcentajes no son para nada auspiciosos si se piensa en la necesidad de cambiar el panorama para las mujeres en cuanto a su derecho de decidir también junto a los hombres sobre la cosa pública, y muy lejos de la aspiración a la paridad política. La participación efectiva de las elecciones nacionales ni siquiera logrado llegar al porcentaje de participación que se estableció en 1996 en la ley de la cuota de participación de al menos el 20% en las elecciones internas. Y por supuesto, en los cargos uninominales el acceso de mujeres es nula. No se ha tenido hasta ahora presidenta ni gobernadora, tal como se ve en el siguiente gráfico:[12]

En cuanto a la autonomía económica de las mujeres, también la situación guarda brechas amplias en comparación a los hombres con respecto a poder acceder a empleos de calidad, con beneficios sociales, cobertura social y jubilación, etc. Con la pandemia, fueron las mujeres las que más resintieron la pérdida de empleos, junto a la imposibilidad de compatibilizar trabajo remunerado y cuidados en la familia, uno de los factores principales por los cuales, las mujeres solo representan el 59,8% de la fuerza de trabajo y están ocupadas el 54,2%, siendo la principal ocupación el trabajo autónomo, por cuenta propia que, como se sabe, en general es un tipo de trabajo más precarizado y sin mucha posibilidad de acceso a una jubilación cuando se llegue a una edad adulta mayor. El promedio de ingreso mensual (aproximadamente 300 dólares) de las mujeres que trabajan de forma remunerada es de un 15 a 20% menos al del ingreso promedio mensual de los varones y no representa siquiera el monto del salario mínimo[13].

 

En este contexto de alta precarización en distintos aspectos de la población mayoritaria del Paraguay, y en especial de las mujeres –que llegan a ser jefas de hogar en casi 40% de los casos– lo que significa tener toda la carga económica que representa la familia, hijas, hijos y otros integrantes, se registra un ambiente donde la violencia basada en género crece día a día. Las denuncias de violencia familiar que en el año 2020 era de 70 casos al día en promedio, en el año 2022 creció a casi 85 casos por día. Esta situación se da en un marco de deficiencia de las políticas públicas que deben garantizar la prevención, atención y protección a las mujeres y niñas según manda la ley de protección integral a las mujeres contra toda forma de violencia. La falta de protección a las mujeres que sufren violencia familiar (principalmente por parte de su pareja) tiene su correlato en el feminicidio donde más del 80% de los asesinos fueron o son pareja de la mujer.  En el año 2022 hubo 40 feminicidios denunciados en el Paraguay.

Finalmente: Una mirada de género a las propuestas de los presidenciales

No hay dudas de que quienes aspiramos a una sociedad democrática, justa e igualitaria queremos un cambio el próximo 30 de abril. Queremos que ese partido ya casi centenario en el poder del Estado, nos deje de gobernar.  Apostamos a que otros candidatos puedan tener la oportunidad de mejorar el Paraguay y promover reales cambios en la situación de desigualdad, violencia y discriminación que afecta a sectores empobrecidos de la población y principalmente a mujeres y niñas.

Sin embargo, entre las propuestas de los candidatos casi no se ve el reconocimiento de la desigualdad de género como un elemento central para combatir los problemas existentes: falta de ingreso para mujeres, violencia, acceso a cargos de decisión, etc. No se plantean cambios radicales en esos términos.

Y sí es preocupante que algunos temas centrales no estén siquiera mencionados, como la educación integral de la sexualidad en el ámbito educativo, el debate sobre el aborto y la paridad para la participación de mujeres en el ámbito público.

 

Paraguay, marzo de 2023

 

 

Referencias:

[1] La Concertación se conformó el año pasado con una veintena de partidos y movimientos sociales como una fuerza común para enfrentar al partido Colorado, pero no pudo sostenerse como única opción, quedando solo cinco partidos  (y solo el PLRA y PPQ tienen representación parlamentaria, los demás no han tenido participación en el Poder Legislativo en los últimos 25 años); aunque la alianza para la chapa presidencial está apoyada por varios partidos pequeños, principalmente de fuerzas de la izquierda.

[2] Horacio Cartes, conocido empresario. Fue presidente de la república en el periodo 2013 – 2018 y hace poco fue calificado como “significativamente corrupto” por los EE UU.

[3] Escribir sobre este tema es engorroso y complejo. Al momento de recibir la sanción de EE UU, Velázquez, actualmente vicepresidente de la república, era también candidato presidencial por el movimiento interno Añetete (el verdadero, el original) liderado por Mario Abdo y oponente principal del movimiento Honor Colorado, liderado por Cartes. La calificación de corrupto le hizo renunciar a Velázquez de sus aspiraciones presidenciales, pero no a Cartes que logró ser electo presidente del partido Colorado.

[4] Lugo fue el candidato de una alianza entre el PLRA y los partidos de izquierda del Frente Guasu que logró derrotar al Partido Colorado por primera vez en 70 años. Lastimosamente para quienes aspiramos a un país democrático, progresista e igualitario, Lugo fue derrocado por un golpe parlamentario un año antes de terminar su mandato.

[5] Cubas fue legislador del partido Colorado en otros periodos, pero después de alejó para formar un partido populista, autoritario y con un discurso locuaz y temerario que ha logrado tener el respaldo de mucha gente cansada de las mentiras de quienes ejercen la política en los distintos espacios de poder solo para beneficio propio. En este periodo parlamentario (2018 – 2023) fue electo senador por su partido, pero perdió su investidura y fue expulsado por el Congreso en 2019.

[6]Fuente: https://tsje.gov.py/static/galeria/contenido/2020/marzo/Memoria_y_Estadistica_Electoral_Elecciones_Generales_2018.pdf

 

[7] Este gasto en los operadores políticos incluye los pagos por distintas prácticas electorales como compra de votos, entre muchas otras acciones que atentaron siempre contra elecciones transparentes y el ejercicio libre del sufragio.

[8] La medida de la OFAC implica que “todas las propiedades e intereses en posesión de las personas descritas anteriormente que se encuentran en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses, están bloqueadas y deben ser reportadas a la OFAC. Además, también se bloquea cualquier entidad que sea propiedad, directa o indirecta, individualmente o en conjunto, en un 50 por ciento o más, de una o más de las personas bloqueadas. A menos que esté autorizado por una licencia general o específica emitida por la OFAC, o que esté exento de otro modo; las reglamentaciones de la OFAC generalmente prohíben todas las transacciones realizadas por personas estadounidenses, o dentro (o en tránsito) de los Estados Unidos que involucren cualquier propiedad o interés en la posesión de las personas designadas o bloqueadas de algún modo. Las prohibiciones incluyen la realización de cualquier contribución o provisión de fondos, bienes o servicios por, para o en beneficio de cualquier persona designada, o la recepción de cualquier contribución o provisión de fondos, bienes o servicios de dicha persona”. Fuente: https://www.state.gov/departamento-del-tesoro-de-ee-uu-sanciona-a-expresidente-y-el-actual-vicepresidente-de-paraguay-por-corrupcion/

 

[9]Desde 2012, la inscripción al padrón electoral es de manera automática al cumplir 18 años de edad. Fuente: https://tsje.gov.py/noticias/leer/9484-mas-de-1-450-000-jovenes-estan-habilitados-para-votar-en-las-elecciones-municipales.html

[10] Algunas de estas organizaciones son: Kuña Poty (Ciudad del Este), Kuña Mbareté (Coronel Oviedo), Kuña Sorora (Asunción-Central), Kuña Katupyry, MIPY (Mujeres Indígenas del Paraguay), Kuña Guaraní Aty (Mujeres Indígenas Guaraní). Kuña Roga (1998) de Encarnación es la primera organización feminista fuera de Asunción.

[11]Fuente: https://www.lanacion.com.py/politica/2023/03/26/el-33-de-candidaturas-para-las-elecciones-generales-corresponde-a-mujeres-segun-el-tsje/

[12]Fuente:https://www.cird.org.py/wp-content/uploads/2020/07/Presentaci%C3%B3n-Linea-del-Tiempo.pdf

 

[13] Fuente: Datos basados en la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) del Instituto Nacional de Estadística (INE – Paraguay). Disponible en: https://www.ine.gov.py/news/news-contenido.php?cod-news=1038