• 26 Jun 2020

* Se prohíbe la educación en sexualidad y con enfoque de igualdad de género porque esa educación permite a las personas que ejerzan su autonomía.

* Hay quienes quieren vía libre para el abuso. Si niñas, niños y adolescentes tienen educación en sexualidad pueden defenderse del abuso sexual, identificarlo, pedir ayuda.

* A las niñas abusadas que quedan embarazadas por ese acto de violencia se las obliga a llegar a término y parir, pese al alto riesgo que ello implica, a que sus cuerpos no están preparados, a que es algo inhumano y cruel (hoy una niña de 11 años ha sido obligada a parir luego de un embarazo forzado). Estas niñas deberían acceder en primer lugar a un aborto temprano y seguro, porque el embarazo las pone en riesgo de muerte.

* Los abusadores operan libremente, en las familias e incluso en colegios, escuelas e instituciones religiosas, protegidos por jerarquías religiosas anquilosadas y retrógradas y por un sistema de justicia inoperante y a veces hasta cómplice. Solo en esta semana vemos casos que involucran a un líder religioso y a un sacerdote que trabajan con jóvenes.

* Fundamentalistas religiosos y de ultraderecha se tiran en contra del feminismo y del enfoque de género porque no les conviene que la gente tenga elementos ni fuerzas para defenderse. Pero no pasarán: cada vez somos más. Ahí están, desgañitándose e inventando fantasmas para cultivar el miedo y el terror.

Así estamos. Aquí no “se defiende la vida”. Nada de “provida” ni “profamilia” el Paraguay. Es bien “promuerte”, diría yo.

Quienes defendemos la vida somos quienes pensamos, proponemos y trabajamos para cambiar todo esto. Desde el feminismo cuidamos la vida, creamos libertad, buscamos justicia para las mujeres, construimos sociedades con igualdad.

#NiñasNoMadres
#IgualdadDeGéneroSí
#MujeresLibresDeViolencia
#CheReteCheMbaeCheRekove
#MiCuerpoMiVidaMiTerritorio


  • 06 May 2015

Foto: http://www.pj.gov.py

Foto: http://www.pj.gov.py

“Si fuera necesario para proteger de un peligro serio la vida”. Así dice el Código Penal cuando se refiere al único supuesto despenalizado de interrupción del embarazo en Paraguay. ¿Qué significa esto? ¿Que la mujer debe estar ya en proceso de riesgo inminente, de casi empezar a morirse, antes de que se ponga a su disposición la posibilidad de un aborto? Considero que no, que la ley habilita a impedir que la mujer llegue a verse en ese serio peligro: que su vida sea protegida de ese riesgo. Cada quien debería poder asumir hasta qué punto desea acercarse al peligro de perder la vida. La ciencia médica tiene la obligación de proporcionar información sólida que permita valorar el riesgo e impedirlo. El Estado paraguayo debe obrar para que ninguna mujer (y menos aún una niña) se vea obligada a arriesgar su vida por proseguir con un embarazo.