Marcas culturales para las mujeres en la sociedad paraguaya

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  • Autoría: Clyde Soto
  • Editorial: ---
  • Año: 2009
  • Lugar de Publicación: Asunción
  • Tipo de material: Artículo/Ponencia
  • Colección:
  • Temas: Cuidados, Democracia, Discriminación, Feminismo, Género

Ponencia presentada en el Primer Foro Internacional del Bicentenario. Asunción, 6 y 7 de agosto de 2009

En esta presentación, Clyde Soto se refiere a “la necesidad que en Paraguay tenemos de decodificar aquellos núcleos de identidad basados en la negación selectiva o en silencios interesados con respecto a nuestra propia historia y que conducen a patrones de exclusión y discriminación en una sociedad democrática”.

“Entiendo a la democracia no sólo como una construcción política, sino sobre todo a un modo de convivencia en las sociedades humanas donde se contemplan y respetan las voluntades mayoritarias y se responde ante las necesidades materiales y simbólicas de las personas en un marco de igualdad y equidad.

Y es en este punto donde las marcas culturales que nuestra propia historia nos ha dejado deben ser conocidas, reconocidas y elaboradas con un profundo sentido crítico que nos permita revisar el modo en que nos asignamos, y nos asignan, identidades que por mucho tiempo han permanecido estáticas e irrebatidas, y que sólo cuestionando podemos reconfigurar para construir un Paraguay diferente.

Mi ponencia se llama “marcas culturales para las mujeres”, porque así la llamé hace algún tiempo cuando trabajé el tema, pero hoy sostengo que ellas hacen que mucho de lo que hoy somos como sociedad tenga sentido. Son marcas que parecen recaer de manera particular en las mujeres, pero que son muy propias de lo que hemos construido como cultura paraguaya.

Las sociedades estructuran el lugar de sus integrantes con numerosas marcas que van dejando huellas casi indelebles en el inconsciente colectivo. En Paraguay, las mujeres hemos adquirido un sitio en la tradición, en el sentimiento común de la población y en los sensibleros lugares comunes de los discursos y monumentos oficiales a partir de la centralidad del rol doméstico y reproductivo y de una serie de hechos e interpretaciones sobre hitos importantes de nuestra historia. Si bien en todos los casos existen referencias históricas concretas que sirven de base a estas marcas culturales, también es cierto que
existe una suerte de simplificación, un olvido interesado e incluso a veces una tergiversación de los hechos.

Las consecuencias de ello han sido en Paraguay muy notables, llegándose a sostener como afirmación más bien ligera, aunque frecuente, la existencia de una especie de matriarcado en nuestras tierras. Aunque esta idea no resiste siquiera una crítica elemental, ha servido sin embargo para sostener en el imaginario colectivo una especie de discurso esquizofrénico, que ubica a las mujeres paraguayas en un supuesto sitio de poder al mismo tiempo que en las leyes, en la política y en los espacios donde se maneja el poder real de la sociedad han estado históricamente marginadas.

 


1
Presentación basada en la ponencia hecha en el Curso de Verano “Mujeres y Culturas” del Seminario Mujer Latinoamericana – Mujer Andaluza y la Universidad Internacional de Andalucía, Sede Iberoamericana de La Rábida, en agosto de 1998 y en el artículo publicado con el mismo título por la Revista Acción, N° 188, pp. 9-13.

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hemos adquirido un sitio en la tradición, en el sentimiento común de la población y en los
sensibleros lugares comunes de los discursos y monumentos oficiales a partir de la
centralidad del rol doméstico y reproductivo y de una serie de hechos e interpretaciones
sobre hitos importantes de nuestra historia. Si bien en todos los casos existen referencias
históricas concretas que sirven de base a estas marcas culturales, también es cierto que
existe una suerte de simplificación, un olvido interesado e incluso a veces una
tergiversación de los hechos.

Las consecuencias de ello han sido en Paraguay muy notables, llegándose a sostener como
afirmación más bien ligera, aunque frecuente, la existencia de una especie de matriarcado
en nuestras tierras. Aunque esta idea no resiste siquiera una crítica elemental, ha servido
sin embargo para sostener en el imaginario colectivo una especie de discurso
esquizofrénico, que ubica a las mujeres paraguayas en un supuesto sitio de poder al mismo
tiempo que en las leyes, en la política y en los espacios donde se maneja el poder real de la
sociedad han estado históricamente marginadas.